Cuando nuestro querido teckel entra en la etapa senior, sus necesidades cambian. La vejez trae consigo una serie de desafíos que, como dueños responsables, debemos anticipar.

Adaptar el hogar correctamente no solo mejora su calidad de vida, sino que también previene accidentes y dolores innecesarios.

En este artículo te contamos cómo puedes convertir tu casa en un entorno seguro, cómodo y acogedor para tu teckel anciano.

¿Cuándo se considera senior a un teckel?

Los teckels suelen considerarse perros mayores a partir de los 8-10 años. Algunos pueden mostrar signos de envejecimiento antes, como menor actividad, problemas articulares o pérdida de visión. Estar atentos a estas señales es clave para ofrecerles el entorno que necesitan.

1. Evita escaleras y saltos peligrosos

El lomo alargado de los teckels los hace especialmente propensos a problemas de espalda como la enfermedad del disco intervertebral (IVDD). Por eso:

• Instala rampas o escaleras suaves para que pueda subir al sofá o la cama sin saltar.
• Bloquea el acceso a escaleras si no puede subirlas sin ayuda.
• Pon alfombras antideslizantes en zonas donde pueda resbalar, como pasillos o suelos de madera.

2. Mejora su descanso con una cama ortopédica

Los perros mayores duermen más y necesitan superficies que no les generen presión en las articulaciones.

• Elige una cama de espuma viscoelástica o con soporte ortopédico.
• Evita las camas muy altas o hundidas donde le cueste entrar y salir.

3. Facilita el acceso a agua y comida

• Usa comederos elevados para que no tenga que agacharse demasiado.
• Coloca varios recipientes de agua fresca en distintos puntos de la casa.
• Mantén la zona de comida y bebida libre de obstáculos.

4. Crea zonas tranquilas y seguras

A medida que envejecen, los teckels pueden volverse más sensibles al ruido y al estrés.

• Habilita una zona de descanso alejada del bullicio y con luz tenue.
• Usa mantas, juguetes y aromas familiares para que se sienta cómodo.

5. Controla la temperatura del hogar

Los teckels mayores pueden tener más sensibilidad al frío o al calor:

• En invierno, utiliza mantas térmicas o abrigos para estar en casa.
• En verano, asegúrate de que tenga sombra y buena ventilación.

6. Estimulación mental y paseos suaves

Aunque su energía disminuya, sigue necesitando estimulación:

• Paseos cortos pero frecuentes.
• Juegos de olfato y juguetes interactivos adaptados a su movilidad.
• Rutinas diarias que le den seguridad y estructura.